GPS ¿imprescindible?

Estoy esperando que me den "La Poderosa" de mi novia en el taller de Vespa en Vigo, en Movisa, está allí por un pinchazo, me entretengo flipando un poco con las revistas sobre scooters que hay en una mesa que forma una especie de recibidor-sala de espera. Más que nada aprendiendo como escriben sobre scooters los que ya llevan años haciéndolo, viendo como son las fotos que hacen, en fin, esas cosillas que llaman la atención de otro profesional de estos medios aunque las motos sean distintas.

De pronto un reportaje en la revista Scooter Manía llama mi atención, un muchacho vigués que debe de andar por los veinticinco años se fue a Cabo Norte con una Gilera Nexus 500, comienzo a leer el reportaje interesado (también lo escribió en este foro) por ver como se le dio el asunto con este tipo de moto. 

En uno de los primeros párrafos leo sobre el equipamiento y cuenta que llevó GPS y entre paréntesis lo califica de "IMPRESCINDIBLE".

Evidentemente no es imprescindible, yo mismo, y miles de personas antes y después han y hemos ido a Cabo Norte o a miles de lugares en nuestras motos sin GPS, como mucho un mapa de carreteras y hay quien ni eso ¡y llegamos y volvimos! sin embargo reflexiono sobre este chaval y sobre el GPS.

Pica para ampliar, y si quieres descargar este mapa a gran resolución lo tienes aquí

Posiblemente cuando tuvo uso de razón ya existían muchos cachivaches tecnológicos, cuando cumplió los veinte ya usaba Internet desde los quince, y cuando se sacó el carnet de conducir y se compró su primer vehículo la cosa estaba clara, un muchacho así, que ha crecido mamando tecnología (y no es crítica, es comprensión y realidad de la vida) no se va a comprar un cutre mapa de carreteras ¿para qué? si tener tiene más razón que un santo, un GPS es cojonudo, le marcas un destino y te dice por donde vas y salvo circunstancias muy extrañas no se equivoca ¿a donde va un troglodita como yo parándose en un cruce con un mapa en la bolsa sobredepósito para tratar de orientarse? ¿qué diablos pintamos los trogloditas en una gasolinera desplegando un mapa enorme y que después se dobla fatal para ver donde coño estamos y saber cuanto nos falta para tal o cual lugar? Somos unos puñeteros dinosaurios en la carretera a punto de extinguirnos. Y es que hablo de mi y de cuatro más, porque a la vista está, la mayoría de la gente de mi edad, e incluso mayores, van con su GPS también, se adaptaron fácilmente.

Lo que pasa es que a mi y a algunos nos siguen gustando las lineas y los colores de los mapas, un mapa es un viaje, un mundo que está ahí, incógnito, por descubrir. Con un GPS el mundo no está por descubrir, te lo da una voz enlatada descubierto, usado, trillado, da la sensación de que la mierdosa maquinita fue allí sola antes que tu y por eso sabe el camino. Cuando lees e interpretas un mapa te sientes un explorador descubriendo nuevas tierras, cuando el GPS te habla... yo me sentiría un idiota yendo a donde millones ya fueron antes. El mapa te da la posibilidad de equivocarte, de perderte, de descubrir algo nuevo, de la charla en el bar sobre aquel día que rodaste 150 kilómetros hasta que descubriste que viajabas en dirección contraria, si, si, a mi me sucedió en Italia, viajaba para Milán desde Roma y de pronto me encuentro con que estaba al lado de San Marino, pues mira, de casualidad y sin querer me tomé un café en el pequeño estado, algo más que vi, que viví, no hubiese sucedido con un GPS.

Y lo peor de todo ¿si llevas un GPS de que coño hablas con los camioneros que están descansando en las gasolineras? ¿qué le preguntas al empleado de la estación de servicio? ¿como entablas conversación con la camarera guapa del bar de carretera? Ya te habló el GPS, no necesitas ninguna información de todas estas personas, quizás se gane en independencia viajando con GPS pero prefiero seguir hablando con la gente. 

Mi GPS es un mapa de carreteras lleno de pintarrajos y anotaciones. No se puede escribir ni garabatear un GPS

Y luego claro, a veces pasa, lo he visto, va el GPS y se rompe por una mala caida, o se queda sin batería en el lugar menos pensado ¿qué haces entonces si no sabes interpretar un mapa o si no lo tienes? Se te complican las cosas levemente ¿como te enseña la señora estupenda de una gasolinera alemana como puedes salir de Hamburgo con un GPS?

Y para colmo trescientos o cuatrocientos euros ¡dan para muchos mapas de carretera de Dios nuestro Señor eh!

Por cierto, el viaje del muchacho en la Gilera Nexus 500 bien, lo disfrutó, al bajar sufrió un poco las inclemencias del tiempo pero bien y no se perdió ni una sola vez, yo... varias.

Y vosotros ¿GPS o mapa de carreteras en papel?